INSTITUCIÓN EDUCATIVA SAN JOAQUIN
ÁREAS DE VALORES
TEMA DE ANÁLISIS Y DEBATE: CULTURAL DEL SER HUMANO.
Tradición es cada una de
aquellas pautas de convivencia que una comunidad considera dignas de
constituirse como una parte integral de sus usos y costumbres. La tradición suele
versar genéricamente sobre el conocimiento y también sobre
principios o fundamentos socioculturales selectos, que por considerarlos
especialmente valiosos o acertados se pretende se extiendan al común, así unas generaciones los transmitirán a
las siguientes a fin de que se conserven, se consoliden, se adecuen a nuevas
circunstancias.
También se llama tradición a los patrones que pueden formar idiosincrasias, como las
tradiciones: egipcia, griega, romana, etc. El cambio social altera el conjunto de
elementos que forman parte de la tradición.
También se emplea la
locución tradición popular para aludir a los valores, creencias, costumbres y formas de expresión
artística característicos de una comunidad, en especial a aquellos que se
transmiten por vía oral. Lo tradicional coincide así, en gran medida, con la cultura y el folclore o la sabiduría
popular, como en los refraneros.
FUENTE: WIKIPEDIA.
COSTUMBRES
Y CREENCIAS DEL HOMBRE VALLENATO.
Mitos y
Leyendas
Los mitos vallenatos,
al igual que todos los demás mitos del mundo, son creencias o relatos de sabor
popular cuyos protagonistas son seres sobrenaturales y/o fantásticos que
ejecutan acciones imaginarias sobrehumanas que trastocan deliberadamente los
hechos históricos en los cuales se asienta el mito. El mito también tiende a
idealizar un suceso o un personaje histórico que en vida realizó acciones
notables, las cuales al ser relatadas y transmitidas de generación en
generación adquirieren un tinte exorbitante y fantástico que los convierte en
mito. Las Leyendas son narraciones o relatos fabulosos que parten de un hecho
real o realizable, pero que se adornan con la fantasía, cubriéndose de matices
gloriosos o heroicos.
Leyenda Vallenata
Dicen las crónicas
que corría el año de 1576, cuando en casa del lusitano Antonio de Pereira se
desarrolla una intriga sentimental de la esposa de éste. La india Francisca,
bella y sensual, despierta celos en la esposa del portugués, que sospecha que
entre ésta y aquel existen relaciones amorosas, no obstante ser ella casada con
el indio Gregorio. Llevada de celos, la dama hispana, Ana de Peña, maltrata y
azota a la india y en presencia del resto de la servidumbre le corta los
cabellos, perpetrando de este modo grave ofensa y humillación a la nativa. Un
indiecito tupe de nombre Antoñuelo, burlando la vigilancia, logra escapar y
acude al cacique de los tupes, Coroponiaimo, informándole de este incidente. El
Cacique monta en ira, comunica lo sucedido al resto de la tribu y convoca una
reunión con participación de sus aliados, entre otros, el Cacique Coroniaimo, y
allí, previas deliberaciones, se toman decisiones de ataque contra los
españoles para vengar la ofensa.
Itotos, cariachiles,
tupes y chimilas adoptan la estrategia y se van al ataque. A sangre y fuego, el
27 de abril se toman el hato de Unyaimo, dando muerte a cada uno de los moradores
que desesperados y en medio del fuego, salían inútilmente a defenderse, pues
incendiado en sus cuatros costados por una lluvia de flechas, resulta vana la
lucha por salvarse y perecen irremediablemente. Librada la batalla, corajudos y
triunfantes, avanzan los indios guerreros al Valle de Upar, rodean por todos
sus lados el templo de Santo Domingo y penetran a las casas de sus alrededores.
Como era costumbre siempre que combatían, incendiaron todo y sin distingo de
edad y sexo sacrificaron a los españoles que encontraron, sobrepasando el medio
centenar.
Según refiere la
leyenda, en el momento de la tropelía surge de entre el humo y las llamas la
figura deslumbrante y de tierno mirar de una hermosa mujer, que recoge en su
manto las flechas encendidas de los indios, evitando de ese modo la destrucción
del templo y mayores proporciones de la mortandad. Ante el prodigio de esta
aparición, los indígenas huyen despavoridos buscando refugiarse en sus
dominios; pero no es fácil ni tranquila su fuga porque el europeo ha
reaccionado violento, iniciando una persecución de exterminio bajo el mando del
Capitán Antonio Suárez De Flórez, manco y valiente conductor de la Guardia
Española.
Mientras los indios
libraban la batalla de a pie, los españoles la emprendieron contra ellos
debidamente montados a caballo. Esto permitió que remontando las sabanas de
Sicarare, llamadas posteriormente "Del Milagro", les dieran alcance
en la laguna del mismo nombre.
Como los indios
sabían que de llegar los soldados a este punto estarían agotados y vencidos por
la sed, procedieron a envenenar las aguas de la laguna con barbasco, el cual
les produciría una intoxicación inmediata y la pérdida de todas sus fuerzas. En
esas condiciones, fácil le sería al nativo dar muerte y vencer a sus
seguidores. Pero ¿qué ocurrió? ¡He aquí lo inesperado! Nuevamente aparece la
figura hermosa de la mujer que surgió en el Templo, que ya los indios conocían,
y con un báculo en su mano, uno por uno, iba tocando a los envenenados y uno
por uno volvían a la vida. Se había operado el gran milagro.
Leyenda Francisco El Hombre
Narra la leyenda que
una noche al regresar Francisco después de una parranda de varios días y al ir
hacia su pueblo, para distraerse en la soledad de la noche, abrió el acordeón y,
sobre su burro, como era usual en aquella época, empezó a interpretar sus
melodías; de pronto, al terminar una pieza, surgió de inmediato el repertorio
de otro acordeonero, que desafiante trataba de superarlo; de inmediato
Francisco marchó hacia él hasta tenerlo a la vista; su competidor, para
sorpresa, era Satanás, quien al instante se sentó sobre las raíces de un árbol,
abrió su acordeón, y con las notas que le brotaban hizo apagar la luna y todas
las estrellas.
El mundo se sumergió
en una oscuridad tal, que sólo los ojos de Satanás resplandecían como tizones.
Sus notas eran las de un gran maestro; algunos dicen que de ese encuentro nació
el canto del Amor-Amor, pues Francisco, dueño de grandes virtudes y poseído de
mucha fe, lejos de acobardarse con la abrasadora oscuridad, abrió su acordeón e
hizo sonar tan hermosa melodía y la magia de la misma devolvió la luz a la luna
y a las estrellas, infligiendo mucho temor del demonio. Después clamó a Dios y
entonó el Credo al revés con la potencia de su voz, de tal suerte que el
demonio, vencido, exhaló un terrible alarido y con su acordeón a rastras huyó
hacia las montañas donde se perdió para siempre.
Leyenda Sirena de Hurtado
Cuentan los abuelos
que Rosario Arciniegas, era una niña muy linda y caprichosa, nacida en el
barrio "Cañaguate" de Valledupar. Acostumbrada a hacer siempre su
voluntad, no hizo caso cuando sus padres, fieles a la tradición, le prohibieron
que fuera a bañarse a las profundas aguas del pozo de Hurtado en el río
Guatapurí, por ser un Jueves Santo, día consagrado a rememorar la Pasión de
Nuestro Señor Jesucristo. Orgullosa y resuelta, Rosario se marchó a escondidas
y al llegar al pozo, soltó sus largos cabellos, se quitó la ropa y se lanzó al
agua desde las más altas rocas. Eran las dos de la tarde y, no obstante, el
cielo se oscureció y cuando Rosario trató de salir de las aguas no pudo.
Un peso enorme en sus
piernas le impedía moverse y como pudo llegó a la orilla donde comprobó,
horrorizada, que sus extremidades inferiores habían desaparecido y en su lugar
había una inmensa cola de pez. Estaba convertida en Sirena. Bien entrada la
tarde, su madre, que suponía donde podía estar, salió a buscarla llamándola por
toda la orilla del río. Pero nadie respondió.
Enterado todo el
pueblo se sumó a la búsqueda de su cadáver creyendo que se había ahogado, pero
en la mañana del Viernes Santo al salir el sol apareció sobre la roca desde
donde se había lanzado y a la vista de su familia y de todos los que la
buscaban, dijo adiós con la cola y se zambulló por última vez. Dicen que desde
entonces la ven y oyen su canto los trasnochadores y los que amanecen por la
orilla del río.
El Ecce Homo
El Santo Patrono de
la ciudad tiene tantos devotos como número de milagros a Él atribuidos.
Numerosas personas, desde distintos sitios del país, e incluso del exterior, se
desplazan a Valledupar a conmemorar el lunes Santo, su día. El origen de la
imagen que se venera en Valledupar se confunde en la Leyenda. No hay un
registro histórico que certifique su procedencia.
De Él se dice que
apareció un día en la antigua Catedral, luego de que alguien que dijo ser
artesano y ebanista ofreció regalar una imagen para adornar la iglesia, a
cambio de que le dieran los materiales para trabajar. Por habérselo salvado de
un accidente aéreo, Alfonso López Pumarejo de regalo al Ecce homo unas
cadenas de oro y como en ocasión de una procesión de Semana Santa se las
quitaron, él se puso pesado y solo lo pudieron sacar después de colocarle las
cadenas nuevas de oro que López le había regalado. Solo así aligeró su peso y
los devotos lo pudieron llevar en hombros nuevamente, como siempre.
Los Mitos y Leyendas
de los pueblos hablan de sus temores, deseos, supersticiones y creencias. Para
los vallenatos tienen valor los siguientes personajes:
Las Ánimas: Son las almas
de quienes están en el purgatorio. A ellas se les reza el dos de noviembre. Se
les pide favores o milagros, y si una vez cumplidos el beneficiario no cumple con las promesas hechas, las Ánimas, comienzan a hacerle maldades en casa del
incumplido. Maldades como las de trasponer las cosas, desordenar los armarios,
echarle azúcar a la sopa, romper los platos y otras travesuras. También se dice
que si en una noche de ánimas se las siente haciendo ruido en el cementerio y
si quien las oye voltea para verlas, se convierte en estatua, queda
petrificado. Tampoco se les debe hacer caso cuando a medianoche van por la
calle diciendo: "Alerta... alerta... ábreme la puerta... alerta...
alerta...". Las ánimas son seres vestidos de blanco, con una túnica que
les cubre desde la cabeza y llevan un gorro en forma de cono.
El Doroy: Cuentan los habitantes de todos los ríos que atraviesan Valledupar, que durante los grandes inviernos en esas crecientes inmensas que se salen del cauce, suele bajar hacia los mares, una culebra tan inmensa, que quien le ve la cabeza casi nunca puede verle la cola. Es el doroy, lleva sobre su cabeza un par de cuernos, posee barba como la de chivo, y emite además un canto igual al del gallo, pero quien la oye no puede volver a dormir hasta cuando pase la creciente. Es signo de desgracia si se le ve la cola, pero es buena señal para quien le ve la cabeza, la mujer embarazada que oye una doroy parirá un macho cantor. Además creen los vallenatos que cuando la doroy suba del mar hacia la Sierra Nevada por los ríos, esta será la primera señal del fin del mundo.
LA LLORONA: Es un espanto femenino que aparece en los pueblos o en el monte, según la historia, buscando a su hijo.
EL CABALLO SIN JINETE Y EL JINETE SIN CABEZA: Espantos que asustan a los trasnochadores.
El carro fantasma: Es un espanto que parece en contravía, principalmente por la carrera 8ª, sin chofer y que con las luces altas encandila a quienes les sale, dejando solo ver el celaje.
NANO LA CRU Y CABIROL: Fueron si personajes de carne y hueso que alguna vez fueron normales, pero que se volvieron herramientas de persuasión usadas por los papás contra los hijos desobedientes.
La culebra de las siete cabezas: Aparece en el túnel que va del antiguo convento (hoy La Catedral) hasta el Colegio de Las Monjas (donde funciona hoy el Concejo de Valledupar).
CUCO: Nombre genérico de un ser de indeterminada figura con que se amedrenta a los niños para obligarlos a ser disciplinados y obedientes.
MAYUYA: A ella no se le ven los pies. Viste de negro, parece que camina en el aire y dicen que se lleva a los niños.
EL SILBORCITO: Otro espanto contra los niños. Es un enano, usa un saco de grandes bolsillos y un sombrero más grande que su propio cuerpo que usa para llevarse a los niños que encuentra deambulando solos por la calle, especialmente a mediodía, cuando el sol está caliente.
LOS MONITOS: Se dice que hay personas que tienen pacto con el Diablo y que éste le da unos seres malignos que debe conservar en un frasco de vidrio, que salen solo para cumplir órdenes de destrucción de casas o cultivos que se pueden volver contra su poseedor si éste no domina los rezos y conjuros para hacerlos regresar al frasco. Igualmente se afirma que hay gente que se gana la vida descumbrando selvas con la ayuda de estos Monitos.
Aparatos: Se dice que salieron cuando se escucha un estropicio que no se sabe que lo produce ni de dónde viene. Es como el ruido que producía una carretilla cargada de chatarra y manejada rápidamente a través de una calle llena de piedras. Se oye más que todo en los callejones de Castro Socarras, Pedro Rizo y en el de la Purrututú.
LA GALLINA CON POLLITOS: Ella señala los sitios donde hay entierro de oro. Aparece solo ante quien está destinado el entierro. También se la usa para asustar porque hay referencias de su agresividad y de los arañazos que le ha hecho a alguna gente. Tanto la gallina como los pollitos son negros.
LA LLAMITA: También señala entierros, principalmente en la vía a la Paz y de aquí a San Diego. Por verla muchos han tenido accidentes en esa carretera.
EL BUEY MARIPOSO: Persona conocida en Valledupar, que vivió en el barrio la Guajira, en la calle de la Mala Palabra. Se afirma que tenía pacto con el Diablo, pues siendo un ladrón, cuando la policía salía en su búsqueda él era capaz de esconderse detrás de un palo de escoba, sin ser visto.
LA ORACIÓN DEL PERRO NEGRO: Es la que dicen se sabía el abuelo del Buey Mariposo y que gracias a ella, siendo el correo de la ciudad, era capaz de ir y venir a Fundación el mismo día.
En esta región también se cree que hay vampiros que le chupan la sangre a la
gente; se dice que en la finca de Genaro Villero, en la región de El Jobo, que está
entre la Paz y San Diego, hay un árbol de mamón que da ciruelas; se sabe de
personas que a las doce de la noche, en jueves o viernes santo, celebran pactos
con el Diablo en el cerro de la Popa o en el cerro de la finca Convención. El
cerro de la Popa ya quedó dentro de la ciudad, al occidente. Y la finca
Convención está entre Valencia de Jesús y Aguas Blancas; cuentan que en Pueblo
Bello alguien hace bailar a un par de muñecos en el aire; y finalmente, que
quienes pactan con el Diablo deben pagarle con el alma de personas que son
entregadas a un toro negro.
TALLER:
1.- TOME APUNTES
RELEVANTES DEL TEMA. TÍTULO Y FECHA.
2.-HAGA SU APORTE
VERBAL SOBRE LAS COSTUMBRES VALLENATAS.
3.-DE RESPUESTA A LAS
SIGUIENTES preguntas.
A.- ¿POR QUÉ ES
IMPORTANTE CULTIVAR LA CULTURA TRADICIONAL DE LOS PUEBLOS DE GENERACIÓN E
GENERACIÓN?
B.- ¿ÉSTAS CREENCIAS
TIENEN QUE VER CON EL BIEN Y EL MAL?
C.- RELATE ¿QUE
LEGADO CULTURAL (MUSICAL) SE DESPRENDE DE FRANCISCO EL HOMBRE?
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